Los Rayos Cósmicos III
Este artículo es el tercero dedicado a los Rayos Cósmicos. En él, se repasan los conocimientos ancestrales que han sido las principales bases de referencia del Rombo y se hace mención especial a las Enseñanzas de St. Germain. El color violeta de su 7º Rayo ha hecho emerger un nuevo paradigma acerca de la variabilidad de las coloraciones de las Dimensiones del Rombo.
LOS ANCESTROS DEL ROMBO
Saber con certeza en qué momento aparecieron los escritos referentes a los 7 Rayos es muy difícil, pero parece ser que las primeras informaciones modernas se encuentran en el libro “La Doctrina Secreta”, de H. P. Blavatsky, la cual identificó a los 7 Rayos y los vinculó con los seres celestiales llamados los siete Primordiales. A continuación, reproduzco algunos fragmentos de su libro: “Cada uno de estos Rayos puede ser identificado con uno de los siete colores del espectro. Sin embargo, cada uno de ellos contiene dentro de sí a todos los otros que son modificados por el color dominante del Rayo particular.

Representación de los Siete Rayos. Cada uno contiene los otros sub-rayos
Como los siete colores del espectro solar corresponden a los 7 Rayos o Jerarquías, cada uno de estos tiene nuevamente siete divisiones correspondientes a la misma serie de colores. Sin embargo, en este caso un color es predominante y más intenso que los demás. Estos 7 Rayos son el origen de los siete Principios en la Naturaleza y de cada ser en el universo.
Ellos son los 7 Rayos primordiales de los cuales emanarán a su vez todas las demás vidas luminosas y no luminosas, ya sean arcángeles, demonios, hombres o simios. Sólo después de la diferenciación de los 7 Rayos y después de que las siete fuerzas de la naturaleza los hayan tomado en sus manos y trabajado sobre ellos, se convierten en piedras angulares, o en trozos de arcilla desechados. Todo, por tanto, está en estos 7 Rayos.
Los siete colores prismáticos son emanaciones directas de las siete Jerarquías del Ser, cada una de las cuales tiene una relación directa con uno de los principios humanos, ya que cada una de estas Jerarquías es, de hecho, el creador y la fuente del principio humano correspondiente. Es por esta razón que los seres humanos pueden ser divididos en siete grupos diferentes pertenecientes a uno de estos 7 Rayos”
Cuando en el año 1986 empezamos el estudio del Rombo no conocíamos estas informaciones tan valiosas recogidas por H. P. Blavatsky. En aquel momento, lo podemos decir con claridad, sabíamos muy pocas cosas acerca de los Rayos. En los albores del Rombo apenas comprendíamos la existencia y la naturaleza de esas 7 Dimensiones que hacían que el universo se estructurara tal como es, y fue muchísimo más tarde cuando supimos que la presencia de esas 7 Dimensiones se debía a la construcción íntima del espacio, la cual tenía su asiento primordial en la geometría sagrada, una sabiduría ancestral cuyo origen se perdía en el tiempo.
El conocimiento general del Rombo, que al principio nos parecía algo totalmente innovador, se vio avalado poco a poco por los datos emanados del Taoísmo, de la Cábala (el árbol de la vida), de los 7 Rayos de Blavatsky, del tratado de los 7 Rayos de Alice Bailey y de los escritos sobre los Rayos de St. Germain. Pero todas estas informaciones paralelas, a pesar de ser importantes, sólo fueron puntos de referencia para nosotros. Eran datos complementarios que nos iban llegando pero que no suponían un cambio de enfoque en el trabajo que íbamos realizando. En cualquier caso, con el tiempo, empezamos a ver que todo en lo que estábamos trabajando tenía unos fuertes y poderosos cimientos que emergían desde diferentes conocimientos ancestrales.

Los ancestros del Rombo
No podría decir con certeza cual de todas estas informaciones complementarias fue la más importante. Pero, aparte del árbol de la vida, quizás el que más nos ayudó a comprender que gran parte de lo que estábamos trabajando había sido ya desarrollado por otras personas fue el Tratado de los 7 Rayos. Como curiosidad, hemos de decir que en uno de los libros de este Tratado se dice que el triángulo (que había sido el símbolo de Piscis) pasaría a ser sustituido por un doble triángulo unido por su base en la era de Acuario. Este texto presagiaba con muchos años de antelación la futura llegada del Rombo como el símbolo de la Nueva Era de Acuario. Fue en ese momento, para todos nosotros, una gran sorpresa y también una emoción ver como Alice Bailey escribía con mucha antelación acerca de la futura aparición de la Sagrada Forma del Rombo.
En diversas ocasiones hemos hablado de estos ancestros del Rombo, pero nunca hasta hoy habíamos dedicado un tiempo a hablar de los Rayos de St. Germain. A este tema le dedicaremos ahora unas líneas que nos servirán como aperitivo para entrar en el tema que nos interesa hoy : la coloración de los Rayos.
LOS RAYOS DE ST. GERMAIN
Habíamos leído que, según algunos autores (también en los escritos que se atribuyen a St. Germain) los Rayos tenían colores y estaban vinculados con ciertos atributos, algunos de los cuales nos resultaban conocidos y otros no tanto. A los datos más conocidos se añadían algunos otros que venían a aportar mucha información adicional acerca de los Rayos, pues según decía St. Germain cada uno de ellos estaba relacionado con una Dimensión (las mismas que las del Rombo), unas características generales (similares a las del Rombo) y una serie de correspondencias que nosotros no habíamos contemplado en nuestros estudios, como la presencia de un Señor de Rayo (Chohan) para cada Rayo, un Arcángel, un día, un planeta y algunas otros datos complementarios.
Estas informaciones accesorias no formaban parte de la enseñanza del Rombo y con eso se hizo evidente que, aparte de nuestro grupo de estudio, algunas otras personas o maestros, conocían las características de los Rayos y que además habían tenido el tiempo, la ocasión, el espíritu de investigación, la intuición y la destreza mental para relacionar ciertas vibraciones angélicas, de Maestros ascendidos, de planetas o de jerarquías celestes y las habían vinculado con las vibraciones resonantes de los Rayos.
RAYO |
1º |
2º |
3º |
4º |
5º |
6º |
7º |
COLOR |
|||||||
DIMENSIÓN |
7ª |
6ª |
5ª |
4ª |
3ª |
2ª |
1ª |
ACCIÓN |
Mismo corazón de Dios. Aquí nace la idea de Dios para los seres de la 6ªD. Aquí nace el esquema que se manifestará en el plano físico. |
Reciben mensaje cósmico. Lo asimilan, lo invisten y lo pasan a la 5ªD. Los patrones, las ideas de Dios se moldean en forma de pensamien - to. Interpretan las ideas de la Fe y de formación de religiones. |
Las ideas son animadas con la vida y se convier- ten en focos de aquello que ha de venir. Vitaliza las manifestaciones que serán exteriori-zadas en la 3ªD. |
Las formas de pensamiento encuentran el primer punto de contacto con la conciencia individual de seres no ascendidos. Las ideas de Dios son enviadas a los hombres. |
La semilla del Padre se dirige a la mente y el corazón de los que trabajan en la Tierra. Son los descubri-mientos científicos, investigaciones y eventos. |
Representa la paz de Dios. Es la adoración devocional y emocional. Representa la forma de atraer todas las riquezas y el desenvolví-miento de los Rayos que le precedieron y el desarrollo de la más alta manifestación de toda actividad constructiva que es sustanciada por la vida. |
Primer punto de contacto entre la conciencia externa y el patrón divino de la voluntad de Dios. El patrón etérico de la manifestación del esquema de Dios ha bajado las 6 dimensiones y espera su expresión en la forma física. Provee un sendero por el cual la humanidad puede unir su conciencia con las esferas interiores. |
PODER DE LA INVOCACIÓN |
Es el Padre. Omnipoten-cia, perfección, deseo de hacer la Voluntad de Dios. |
Es el Hijo. Omniscien-cia, entendimiento, iluminación. |
Omnipre-sencia, compa-sión, caridad, deseo de ser Dios en acción mediante el amor del Espíritu Santo. |
Conocer a Dios por la pureza del alma y de la mente. |
Verdad, curación, consistencia Precipitar la abundancia de Dios a través del concepto de la virgen.. |
Servicio de Dios. |
Libertad, transmutación Renovar cosas por la Alquimia. |
CHOHAN |
El Morya |
Confucio Jesús Moot- Humi Djwal Khul |
Pablo el Veneciano Lady Rowena |
Seraphis Bey |
Hilarión |
Lady Nada |
St. Germain |
ARCÁNGEL |
Miguel |
Jofiel |
Camoel |
Gabriel |
Rafael |
Uriel |
Zadquiel |
DIA |
Domingo |
Lunes |
Martes |
Miércoles |
Jueves |
Viernes |
Sábado |
Tabla de propiedades y correspondencias de los Rayos
Cierto es que no nos tenía que haber extrañado que hubiera habido personas y grupos trabajando las relaciones entre los Rayos y las distintas manifestaciones de la vida antes que nosotros mismos lo hiciéramos, ya que el libro la Doctrina Secreta de Blavatsky apareció en1888, los escritos de Alice Bailey tuvieron lugar entre 1919-1949 y, por otro lado, parece ser que el libro titulado el Séptimo Rayo de St. Germain fue publicado por primera vez en 1952, aunque el dato puede no ser exacto del todo porque algunas obras atribuidas a este autor fueron canalizadas o compiladas por distintos autores a lo largo del tiempo.
En cualquier caso, desde todas esas fechas hasta 1986 (la llegada del Rombo) muchas personas y grupos de trabajo tuvieron tiempo, capacidad suficiente e interés para ir desarrollando, investigando y difundiendo sobre todos estos conceptos. Pero la llegada de las informaciones cromáticas acerca de la coloración de los Rayos propiciada por St. Germain nos produjo una cierta contradicción con los conocimientos que teníamos entonces, pues en 1991 los datos que manejábamos acerca de la coloración de los Rayos en las dimensiones eran distintos, ya que el orden de la colocación de los Rayos estaba relacionado con la disposición de los colores en el arco iris.

La coloración de los Rayos en el Rombo
En ese momento vimos que entre las características cromáticas de los Rayos de St. Germain y los nuestros había muchas diferencias. En ese momento pensamos que se trataba de otro punto de referencia, de otros estudios y que quizá con el tiempo podríamos encontrar de dónde provenían esas discrepancias. Entonces para no confundir conceptos y crear dudas, nos apartamos un poco de esas coloraciones distintas de los Rayos y optamos por dejarlas de lado hasta que el futuro posibilitara una revisión del tema.
Ahora, años más tarde, al repasar este tema, pensamos que seguramente cuando St. Germain habló de los Rayos, los trajo con otra intención, por ejemplo, para trabajar con ellos, activarlos y hacer conscientes a los humanos de su presencia según el día de la semana y tal vez utilizando invocaciones, solicitando la ayuda de Chohanes, de ciertas jerarquías celestes, o de algunas situaciones astrológicas.
Cada enseñanza tiene un simbolismo, una intención determinada y utiliza un color concreto para crear un significado. No hay un maestro que no traiga un color asociado a un Rayo que no tenga una cierta afinidad con el color que está dado por otro maestro u otra revelación.
Hace tiempo que sabemos que las coloraciones con las que trabajamos de los Rayos son simbólicas, que la misma forma del Rombo es un símbolo del universo y que éste, en sí mismo, si tuviera una forma, seguramente no sería romboidal. Las Dimensiones no son tampoco triángulos ni trapecios, ni el Yin-Yang es elíptico ni la Ideación Divina es una pequeña línea vertical que va desde los vértices obtusos del ángulo superior e inferior del Rombo hasta la circunferencia que lo envuelve por completo. Todo en nuestro Rombo es simbólico.
Un símbolo es un signo, una figura que representa o evoca una idea, un concepto. Un símbolo funciona como una representación que expresa una realidad, y al mismo tiempo posee una realidad que le confiere un significado en un contexto determinado. Y si los colores que tienen los Rayos en las enseñanzas de St. Germain y en el Rombo son distintos, es porque quizás están expresando simbólicamente distintas maneras de observar una misma cuestión.
Cada una de las coloraciones que se dio a los Rayos en las enseñanzas de St. Germain tenía su significado concreto. Hemos de suponer que cuando se les dio este color quizá fue para que los atributos cromáticos que se facilitaron tuvieran una resonancia en la mente de las personas que lo iban a recibir, o tal vez los colores estaban relacionados con alguna teoría del color. En cualquier caso y con seguridad, el simbolismo de los colores de los Rayos tenía algún motivo esotérico que lamentablemente desconocemos en este momento. Aunque, de todos modos, tenían que ser unos símbolos fáciles de asimilar por la carga inconsciente que podían transmitir esos colores.
Podemos hacer un ejercicio y ver si en nuestro inconsciente aparecen vinculaciones de estos Rayos con lo que significan. Hagamos un repaso de algunas de las características más asimilables por nosotros, los estudiantes del Rombo y veamos que sucede. Sólo se trata de un juego mental. No se expondrán todas las cualidades de los Rayos de St. Germain, sino que se escogerán las que más resuenen, añadiremos alguna aportación personal e intentaremos hacer un pequeño resumen para intentar hallar algo de lógica en la coloración.
El 1º Rayo es azul. Este Rayo lleva la idea de Dios desde la 7ª a la 6ª Dimensión. Este Rayo es el Padre, la perfección, la omnipotencia y el lugar donde nace la idea. Su color es el azul, al igual que el cielo, que históricamente ha sido el lugar y la casa de Dios. El cielo simboliza la inmensidad, el orden celeste, la perfección y el 1º Rayo está relacionado con estas cualidades.
En el cielo está el Sol, que está vinculado con Dios y con el día del Señor, que es el domingo.
El 2º Rayo es amarillo-dorado. Representa el Hijo. Recibe el mensaje cósmico, en la 6ª Dimensión, lo asimila, lo inviste y lo pasa a la 5ºDimensión. Representa la omnisciencia, el entendimiento, la iluminación. Confucio y Jesús son algunos de sus Chohanes. A Jesús se le representa rodeado de un halo dorado en la cabeza, símbolo de la iluminación. El día de la semana correspondiente es el lunes porque la Luna refleja y transmite la luz del sol.
El 3º Rayo es rosado. En la 5ª Dimensión las ideas son animadas con la vida y se convierten en focos de todo aquello que ha de venir. Este Rayo vitaliza las manifestaciones que serán exteriorizadas en la 3ªDimensión. Representa la compasión, la caridad, el deseo de ser Dios mediante el amor del Espíritu Santo. El color rosa es el color de una de las flores más bonitas y que mejor expresan el amor. Es el símbolo del amor en acción. El día de la semana es el martes y su planeta es Marte.
El 4º Rayo es de color cristal-blanco y está en la 4ª Dimensión. Las ideas de Dios son enviadas directamente a los hombres. Y aquí se da la posibilidad de conocer a Dios por la pureza del alma y de la mente. Es decir que aquí observamos esa ambivalencia que se da en la 4ª Dimensión. Hay un descenso desde Dios a los hombres y un ascenso desde los hombres a Dios. El hombre se vuelve un reflejo de Dios (como el que se puede dar en el cristal) en cuanto ha podido conseguir la transparencia y la claridad que otorga la pureza.
El 5º Rayo es verde y habita en la 3ª Dimensión. Está relacionado con los descubrimientos científicos, las investigaciones y los inventos. Este Rayo está vinculado con la verdad, la curación, y precipita la abundancia de Dios a través del concepto de la Virgen. Es un plano terrenal y el color que da más vida en la Tierra es el verde. Las plantas son verdes, elaboran oxígeno y CO2. Crean la atmósfera. El color de las plantas ha sido el que ha dado el color de la cruz verde de las farmacias y verde también es el color que predomina en los quirófanos. Esta abundancia de vida está representada por Júpiter y por el jueves, el día que se relaciona con el planeta.
El 6º Rayo habita en la 2ª Dimensión. Es de color oro-rubí (un color anaranjado). Representa la paz de Dios. Es la adoración devocional y emocional. Es un color que tanto por el oro como el rubí sugiere riqueza y abundancia. Representa la forma de atraer todas las riquezas, es decir proporciona todo lo que uno necesita. Es la opulencia, la vitalidad y la riqueza. Es el desarrollo de la más alta manifestación de toda actividad constructiva que es sustanciada por la vida.
Está vinculado con la tranquilidad y la paz. Este amor, esta ayuda y estas joyas tienen un cierto componente femenino que está perfectamente representado por Venus y por su día vinculado, que es el viernes.
El 7º Rayo vive en la 1ª Dimensión. El patrón etérico de la manifestación del esquema de Dios ha bajado las seis dimensiones y espera su expresión en la forma física. Este Rayo promueve un sendero por el cual la humanidad puede unir su conciencia con las esferas interiores. Es de color violeta. Es el color que usa el sacerdote para la preparación espiritual, en tiempo de cuaresma y también en las misas de difuntos. Es un color de libertad, la transmutación y de renovación por la Alquimia. Siempre que se da un paso hacia adelante hay que dejar atrás el pasado y cambiar de estructura y de forma de ser. El Chohan de Rayo es St. Germain, el día de la semana es el sábado y su planeta correspondiente es Saturno.

Los siete Rayos
Los Rayos están vinculados con los colores, y el mundo de las distintas teorías que existen acerca de los colores no tiene fin y cada una cree ser la cierta. Todas han tenido su época de gloria, de cambio y de olvido. Tenemos (entre otras) las de Newton, Goethe, Ostwald, Maxwell, Steiner, etc. Y como no, desde el Rombo se desarrolló una teoría de los colores muy apropiada para comprender los fenómenos de interacción de Rayos y que está además relacionada con las peculiaridades cromáticas del Rombo en cuanto a la disposición de los colores complementarios. En esta teoría, tienen predominancia la 1ª, 4ª y 7ª Dimensión, las cuales tienen un papel muy importante en el funcionamiento del Rombo.

Los colores primarios luz y materia en el Rombo
En otras teorías del color se proponen relaciones muy diferentes entre los colores. En una de estas teorías de los colores pigmento (mezcla substractiva) los colores primarios serían cyan, magenta y amarillo. Y los colores secundarios serían:
Amarillo + Cyan = Verde
Cyan + Magenta =Violeta
Magenta + Amarillo = Naranja
En el dibujo siguiente se puede ver lo que acabamos de comentar.

Primarios y secundarios en la mezcla sustractiva
Con estos nuevos datos, podemos ver cierta equivalencia entre la propuesta de esta teoría de colores y la coloración de los Rayos que da St. Germain, en la que se pudiera relacionar a los tres primeros Rayos con los primarios materia y los tres últimos Rayos con los secundarios materia. Esta clasificación permitiría diferenciar de alguna manera el distinto nivel de Fuerza de los dos grupos de Rayos. El color blanco podría quedar situado en medio de los dos grupos.
1º Rayo |
Cyan |
2º Rayo |
Amarillo |
3º Rayo |
Magenta (Rosa) |
4º Rayo |
Blanco |
5º Rayo |
Verde |
6º Rayo |
Naranja (Oro-Rubí) |
7º Rayo |
Violeta |

Los colores de los Rayos según St. Germain
Después de este pequeño ejercicio parece ser que las informaciones de los Rayos de St. Germain y los del Rombo tienen algunos puntos básicos en común, puesto que son siete y trabajan cada uno de ellos en un dimensión. En general comparten por encima algunas de sus características principales y dentro del contenido de cada uno de los Rayos (si fusionamos su acción y el poder de la invocación) se puede intuir que tienen una cierta similitud con los Rayos del Rombo.

Cuadro resumen de los Rayos y sus propiedades
Por otro lado, en esta clasificación, hay toda una serie de cuestiones como el Chohan de Rayo, los complementos, los Elohim, los dias de la semana, la clasificación de los planetas, y los arcángeles, que o no se han considerado o no se han trabajado de la misma manera en Rombo. Esto haría que la clasificación de todos estos elementos dentro del esquema del Rombo pudiera ser muy distinta o que hubiera diversas clasificaciones y todas válidas ya que la ordenación de estas variables puede ser muy diferente según que la atención se centre en un aspecto u otro del elemento a clasificar.
Por ejemplo, sabemos que, desde un punto de vista general, los ángeles y sus distintas jerarquías son portadores de los diferentes Rayos. Estas entidades angélicas envían luz sanadora en forma de Rayos específicos para colaborar con el plan divino evolutivo. Y al mismo tiempo, los ángeles, como que son pura vibración, pueden ser captados como Rayos ya que resuenan con ellos. Pero en el momento de clasificar a estas entidades como portadoras específicas de un Rayo en concreto, si partimos de las características populares conocidas de estas entidades, la clasificación que vincula Arcángeles y Rayos en el Rombo quizá sería distinta.
Con los planetas nos sucedería algo similar, pues el Sol bajo nuestra óptica, dista mucho de ser un planeta, no sería lógico que entrara en su misma categoría y además en nuestro sistema solar hay otros planetas que no salen en la lista como Urano y Neptuno y que deberían constar en la clasificación.
Y aparte de estas diferencias, tenemos además todo el tema de las disonancias cromáticas entre los Rayos de St. Germain y los del Rombo.
Lo cierto es que lamentablemente desconocemos cual fue la intención y la lógica de otorgar esos colores y esos atributos a los Rayos. No conocemos el por qué real de esas relaciones. Es un misterio para nosotros pues no hemos bebido de las enseñanzas de St. Germain y solamente hemos podido jugar a teorizar e intentar comprender. Hemos querido aproximarnos a la comprensión de los Rayos de St. Germain y nos hemos acercado hasta donde hemos podido. Al final, llegamos a la conclusión de que el conocimiento que emana de la enseñanza de St. Germain y del Rombo tienen algunos puntos en común, eso es cierto, pero tienen muchos elementos diferenciales que en definitiva corresponden a dos visiones diferentes y del funcionamiento de los Rayos y las Dimensiones.
Es en definitiva lo mismo que ha sucedido con los otros puntos de referencia con los que nos hemos ido encontrando (Taoísmo, Cábala, Teosofía, 7 Rayos de Alice Bailey). De todos ellos hemos tenido que saber extraer los principios que eran primordiales y compatibles con el Rombo. Cada época precisa de informaciones diferentes. Hay una base de este conocimiento universal que es común y constante, pero el adorno y las vestiduras son diferentes en cada tiempo y cada época evolutiva del ser humano.
NUEVOS DATOS ACERCA DEL COLOR DE LOS RAYOS
Cuando empecé a tratar los desórdenes de salud con Auriculomedicina me encontré con el hecho de que para diagnosticar y tratar enfermedades se utilizaban unos filtros de color que se aplicaban en el cuerpo. Estos colores producían una respuesta en el pulso del paciente cuando se aplicaba una luz puntiforme en un punto concreto del pabellón auricular. Así se establecía una relación entre una zona del cuerpo y su punto reflejo en el pabellón auricular.
Esta respuesta del cuerpo frente a la proyección de diferentes frecuencias cromáticas es lo que se utilizaba para encontrar en el pabellón auricular el punto exacto donde se debía colocar la aguja. Este reflejo nervioso se podía percibir en el pulso del paciente, ya que la onda estacionaria de su pulso radial se desplazaba de su posición según el estímulo incidente.

Auriculomedicina
Este hecho está basado en el estímulo que provocan en el sistema nervioso, y que se transmiten al aparato circulatorio, las diferentes longitudes de onda de la luz cuando inciden en el cuerpo humano.
La base de todo este mecanismo está relacionada con el efecto fotoeléctrico (fenómeno que le dio a Einstein el premio Nobel) es decir la emisión de electrones que tiene lugar cuando la luz se topa con un cuerpo y le arranca electrones de sus órbitas. En el caso de los diferentes filtros de color que se utilizan, la luz al incidir en ellos provoca un flujo de electrones que generan un campo electromagnético que se sitúa debajo del filtro de color.
Este flujo electrónico recuerda mucho al producido por los Rayos Cósmicos, quienes al final de la cascada atmosférica, en el componente electromagnético, liberan lluvias de electrones que es el tipo de energía más biocompatible que existe. La energía producida por cada uno de los Rayos Cósmicos que llegan es diferente, de la misma forma que el flujo de electrones que libera cada filtro de color es distinto, ya que depende del material del que está hecho. Al final, resulta que el último impulso que generan los R.C y los filtros de color son electrones lo que permite relacionar por resonancia a los filtros y a los R.C.

El Flujo electrónico de los filtros y los Rayos Cósmicos
Desde esta relación tan elemental, es fácil empezar a trabajar con los Rayos Cósmicos Regentes que como acabamos de comentar están vinculados a un color determinado.
Pero antes debemos recordar que, en esencia, en su primera fase, los 7 Rayos Regentes son una emanación del Absoluto, de la Fuente. Son apolares. No tienen color propio, y tienen el color de la dimensión en que se ubican. Así que cuando trabajamos con un color determinado, lo estamos haciendo con el Rayo que actúa en esa dimensión. Además, como sabemos, los Rayos no tienen voluntad. Tienen la voluntad de la persona que los llama. Así que con estas dos premisas podemos trabajar con los Rayos a través de la intencionalidad con los filtros de color y hacer que actúen según el interés terapéutico que consideremos más oportuno.
Si trabajamos con un color amarillo, estaremos actuando básicamente sobre la tercera dimensión y sus zonas de influencia en el cuerpo. Ahora bien, hay infinitos colores amarillos de la misma forma que hay infinitas dimensiones dentro de la tercera dimensión. Es por eso por lo que cada tonalidad cromática del amarillo actuará en un nivel u otro dentro de la 3ª dimensión. Además, por resonancia holográfica, un color amarillo impactará de alguna manera también en las zonas amarillas de las otras dimensiones.

Los infinitos amarillos de la tercera dimensión
Ahora bien, para que esto funcione, debemos tener integrado el esquema del Rombo que relaciona Rayos y Dimensiones. Cada Rayo (según esta correlación) trabaja en una Dimensión determinada y es por esto por lo que el símbolo del Rombo tiene esta distribución de frecuencias cromáticas y no otra. El Rombo representa los 7 estados frecuenciales y consecutivos del universo (las Dimensiones) y 7 radiaciones que les son afines (los Rayos).
Este esquema tiene más relación con la ciencia y el conocimiento humano de hoy en día que con la sabiduría esotérica y simbólica de otro tiempo. No es que el Rombo no sea esotérico, pues el esoterismo busca entender al mundo y a las personas a través de sus causas internas, a diferencia del conocimiento exotérico, que busca los efectos y las causas externas.
El Rombo, a pesar de todas sus simbologías, que podríamos llamar esotéricas, busca su lugar en el mundo actual, donde se unen lo concreto y lo abstracto, lo palpable y lo sutil, lo físico y lo espiritual, lo esotérico y lo exotérico.
El Rombo necesita para su comprensión del degradado energético de Yin-Yang, del ascenso y de la sutilización de los elementos primarios desde la 1ª Dimensión hasta la 7ª Dimensión, de la luminosidad y transparencia progresiva de los planos de conciencia y de la distinta intensidad de los Rayos de Energía Cósmica. Los colores del Rombo precisan del degradado cromático que se observa en el arco iris, porque de esta manera, todo sigue los mismos parámetros de lógica, de construcción y de leyes físicas y metafísicas. Los diferentes planos de conciencia, las distintas Dimensiones, las variadas manifestaciones de vida, de geometría, sonido y toda la familia de las variadísimas fuerzas de la naturaleza siguen este principio de distribución.
El estudio que hemos realizado anteriormente sobre del 7º Rayo de St. Germain y de su coloración violeta relacionada con la transmutación, ha supuesto la entrada de un nuevo paradigma en el estudio de los colores de los Rayos del Rombo. Y este estudio está relacionado con la composición cromática que tienen los diferentes filtros de color y que reflejan las diferentes fuerzas existentes dentro de un Rayo.
De hecho, si revisamos el espectro cromático de algunos de los filtros que se utilizan en terapia veremos que los colores no son realmente monocromáticos ya que, en su interior, aunque la impresión que producen en la retina es que estamos frente a un solo color, en realidad nos encontramos frente a una mezcla de varios colores bien diferenciados.
En el siguiente dibujo veremos la fórmula cromática del color añil, pero si analizamos bien el espectro (más visible en el dibujo de la izquierda) veremos que tiene un poco de violeta, mucho de azul, algo de amarillo, un poco de naranja y bastante de rojo, aunque la impresión que produce en la retina es que se trata de un color azul marino.

Fórmula cromática de un color azul marino
Ahora podemos presentar a otros filtros de color que, por sus colores, podemos entender que tienen relación con los diferentes Rayos del Rombo.

Esta presentación que acabamos de hacer tiene un interés: centrarnos visualmente en el rojo 328. Podíamos haber escogido cualquier otro rojo, pues sus fórmulas se parecen, pero para el caso que nos ocupa este color ya nos resulta de utilidad.
Si observamos su fórmula veremos que, aunque el filtro ópticamente es de color rojo, en su interior hay también violeta y añil y esto es un punto importante. La parte derecha de la gráfica nos muestra por su altura y su área que el color predominante es el rojo, pero en la parte izquierda se observa un pico de violeta y añil. Y este es el punto clave de la cuestión.

Gráfica del color rojo E328
En la enseñanza del Rombo se dice que en la 1ªDimensión está el 7º Rayo, que es rojo. Y en la gráfica del filtro de color observamos que a “grosso modo “es así. Pero según St. Germain el 7º Rayo, el Rayo de la transmutación, es de color violeta. Y curiosamente, desde la perspectiva del análisis cromático del rojo E328, el 7º Rayo tendría también la posibilidad de ser considerado violeta (al menos en una parte de su naturaleza). Este dato podría originar un nuevo paradigma en la coloración de todos los Rayos.
Si recordamos las características del 1º Rayo decían así:
“Rayo Creador. Rayo de gran belleza. Emana el Fuego primordial. Da la vida cuando crea y la muerte cuando mata. Vivifica cada átomo y partícula que se pone en manifestación. Rige la 7ªDimensión, pero se encuentra bien en la 1ªDimensión”
Según estas definiciones, dentro de la 1ª Dimensión (donde se encuentra el 7º Rayo) deberíamos encontrar también una huella, un rastro o algo más que eso: una notable presencia del 1º Rayo (color violeta) ya que el 1º Rayo se encuentra bien allí. Es decir que en la primera Dimensión deberíamos poder observar la presencia de estos dos Rayos ya que los dos Rayos coexisten y trabajan conjuntamente, como si estuvieran sincronizados o acoplados en esta 1ª Dimensión. Allí observamos lo que conocemos como 1º Rayo (violeta) y 7º Rayo (rojo). Y entonces podemos decir que este 7º Rayo, que vive en la 1ª Dimensión tiene dos caras. Una cara roja vinculada al fuego y una cara violeta relacionada con la transmutación. Esto es un dato importante y vamos a buscar algo de información dentro de los mismos conceptos de los Rayos que nos ayude a entender este fenómeno. Generalmente los nombres antiguos de los Rayos hablan mucho de sus características principales. Así que ahora vamos a analizar algunos de estos nombres ancestrales del 7º Rayo y ver qué tipo de pistas nos deparan.
El Divino trabajador Alquimista: El 7º Rayo es el Rayo transmutador, el que hace que una materia cambie y se transmute en otra. Este Rayo da calor a la sopa primordial de la materia para elevarla y hacerla aparecer en la 2ª Dimensión.
El ígneo unificador: El fuego es símbolo de cambio, purificación y elevación. Aquí resulta curioso recordar que el 1º Rayo, el que emana el Fuego primordial, rige la 7ª Dimensión, pero se encuentra bien en la 1ª Dimensión.
Y entonces tenemos que en el 1º y 7º Rayo hay fuego. El 7º Rayo es un fuego que unifica y une.
El Señor de la muerte: Este 7º Rayo está vinculado también con la muerte y el renacimiento, ya que en su misión de lanzar hacia las dimensiones superiores las manifestaciones elementales, obliga a dejar las apariencias y las formas pasadas, con lo que éstas deben desaparecer. En este punto también debemos recordar al 1º Rayo quien da la vida y la muerte. Este 1º Rayo tiene en su interior dos fuerzas bien diferenciadas: una fuerza que da la vida, y otra fuerza que cuando se pone en marcha da la muerte. No se trata de que cuando el 1º Rayo está activo da la vida y cuando se retrae da la muerte, sino que cuando en el 1º Rayo está despierta la función vida, da la vida y cuando se pone en marcha la función muerte, da la muerte. Tiene esas dos naturalezas, esas dos funciones bien diferenciadas pero acopladas.
El que alimenta el Fuego sagrado: Este nombre sugiere que él no es el Fuego sagrado, sino quien lo alimenta. Parece ser que la naturaleza fogosa del 7º Rayo alimenta al Fuego primordial, que como sabemos procede del 1º Rayo. En este punto podemos intuir que ambos Rayos cooperan en un acto en el que son partícipes, pues de alguna manera ambos forman parte del elemento ígneo.
Y aparte de algunos nombres del pasado que acabamos re recordar, los nombres del presente también nos aportan muchos datos. A este Rayo le hemos llamado de varias maneras, y el significado ha sido siempre muy parecido. Lo hemos conocido como:
El activo. El dinamizador. El ascendente.
Entre sus funciones principales destacábamos éstas:
- “El 7 Rayo, no absorbe Rayos, absorbe manifestaciones”.
- “Absorbe desde arriba, desde la séptima dimensión”.
- “Es el más activo”.
- “Es el más dinámico”.
- “Tira hacia arriba”.
- “Hace evolucionar”.
- “Es ciego”.
- “Es un motor que lanza hacia arriba todo lo que encuentra”.
- “Lleva al misticismo o a la locura”.
- “Estas manifestaciones… quieren subir matando a lo que sea”.
- “Es una especie de instinto patriótico”.
- “Sin el 7 Rayo, estaría todo estático”.
- “Este séptimo Rayo, aspira toda manifestación de la primera dimensión empezando por la séptima”
Con todo esto vemos que el 7º Rayo es una fuerza que actúa como una bomba, un motor que succiona desde la parte más alta del Rombo y que hace que todas las manifestaciones elementales de vida que se dan en la 1ª Dimensión (manifestación de los proto-elementos primarios) se vean impelidas a ascender por todas las dimensiones hasta llegar a la 7ª Dimensión.
De este modo, desde un punto de vista general, parece haber dos fuerzas bien distintas en el Rombo, una que lanza la vida hacia abajo y otra que la impulsa hacia arriba.
Acerca de esta cuestión hemos de pensar que materia y espíritu, Elementos primarios y Rayos, siempre van unidos. Cada estructura hecha de masas de existencia pura, o ya con una forma atómica, o molecular va unida por su estructura a un tipo de energía determinado. En la medida en que la materia se va sutilizando, va ascendiendo de dimensión, y al hacerlo entra en contacto con los Rayos que habitan en ese lugar. Si una materia asciende y se sutiliza, al llegar a la 7ª Dimensión se convierte en lo que hay allí. Y en la 7ª Dimensión no hay Nada, pero está Todo. Y ¿qué es lo que hay en la séptima Dimensión? Pues Rayos de Energía Cósmica, por lo que podemos pensar que la evolución de la materia que existe en la 1ª Dimensión finaliza su trayecto al llegar a la 7ª Dimensión donde se transforma en energía pura creadora, en Rayos Cósmicos, en Rayos creadores de vida que inician de nuevo su descenso hacia la 1ª Dimensión donde vuelven a crear o estimular la materia densa que se encuentra en ese nivel no diferenciado.
Estamos pues frente a un ciclo de ascenso y descenso, que recuerda a los dos pasos de la Alquimia tradicional: “Solve et coagula” (disolver y coagular) en el que la materia para ser purificada debe desprenderse de su parte más sutil, la cual asciende por el matraz y se convierte en un líquido con propiedades de “fuego” espíritu que se recoge en otro vaso. La otra parte debe quedar coagulada en el matraz y en el siguiente ciclo, la materia coagulada será bañada de nuevo con este líquido de fuego (espíritu) el cual le renueva y purifica en un ciclo continuo de ascenso y descenso.

Solve et coagula
Es en definitiva un proceso similar al que se da en el ser humano cuando recibe Rayos emanados de la Fuente y procedentes del espacio que recaen de nuevo sobre su cuerpo para ir purificándolo y transmutándolo, cambiando su naturaleza física, emocional y mental.
La estructura elemental y material necesita Rayos de Energía Cósmica para ascender y transmutar continuamente la materia hasta conseguir el receptáculo más apropiado y puro para sostener la llama del espíritu.
Este proceso es un ciclo continuo de ascenso y descenso que recuerda al libro de Raimon Llull el "Libro del ascenso y descenso del entendimiento", en el que plantea una visión donde el conocimiento humano (ascenso) es necesario para acercarse a la verdad, pero que, a su vez requiere de la gracia divina (descenso) para alcanzar una comprensión más profunda y trascendente.
Este camino de ascenso y descenso, desde la perspectiva del Rombo estaría muy ligado al trabajo conjunto del 1º y 7º Rayos. El 1º Rayo crea la vida y el 7º Rayo da la necesidad de que la vida ascienda, se transforme y evolucione.

Una fuerza descendente y otra ascendente. Ambas son fuerza magnas
LOS RAYOS HERMANADOS 1º Y 7º
Con todo esto, podemos empezar a intuir un fenómeno con el que no estábamos demasiado familiarizados pero que habíamos observado hace mucho tiempo al estudiar las gráficas de los filtros de color. Y es que quizá la coloración de los Rayos, la que siempre ha sido tan clara, perfecta y estática, puede que empiece a estar dotada de un poco más de movilidad de la que le damos actualmente. Para ello empezaremos a estudiar los colores rojo y violeta y veremos lo que queremos decir.
El color rojo es el color en el que se reconoce el fuego y la fuerza. Y el color violeta es el color de la transmutación, el color que se ha vinculado en muchas culturas con la muerte, porque es una situación de cambio, de transmutación. El color violeta en las tradiciones espirituales está tradicionalmente unido a la limpieza, a la transmutación de situaciones nocivas, y también a la muerte y el renacimiento. Esta relación se debe a que el violeta es visto como un puente entre lo material y lo espiritual, representando la purificación y la liberación. Se le considera un color de purificación y liberación que facilita el crecimiento espiritual y la conexión con lo divino. Se puede transmutar a la muerte porque ella es la nueva vida y la vida que viene de otro lado hasta aquí es al mismo tiempo también una muerte que se produce allá, en ese mundo, para venir aquí a vivir en este otro mundo. Vida y muerte van juntas.
Cuando se dice que el 7º Rayo también es violeta es porque en su curva cromática podemos observar la presencia del violeta aparte del rojo. Además, el 7º y el 1º Rayo, de algún modo, tienen unos aspectos cromáticos y funcionales que son complementarios, pues trabajan juntos y se precisan mutuamente en los procesos de transmutación, transformación y regeneración.

Diferentes colores con los mismos componentes, pero en distintos porcentajes
El 7º Rayo tiene dos caras: la cara del fuego (rojo) y la cara de la transmutación (violeta). El rojo es la fuerza que adquiere el 7º Rayo, es el impulso de la fuerza que crea regeneración puesto que el fuego destruye para que después venga el violeta para poder crear y transmutar. El color violeta del 7º Rayo lo que está haciendo es llevar a la situación hasta el 1º Rayo para poder trabajar juntamente con el 1º Rayo y poder transmutar.
En el 1º Rayo están el rojo y el violeta, y en el 7º Rayo están también los mismos colores, pero con distinta proporción. En este punto podemos quizá entender también las dos funciones del 1º Rayo: “da la vida cuando crea y da la muerte cuando mata”. Da la vida cuando actúa la faceta violeta Creadora del Rayo y da la muerte cuando se pone en marcha el fuego rojo destructor. El fuego regenera, destruye y el violeta transmuta y crea lo nuevo. Ambos realizan una tarea conjunta y para ello, para su comunicación y su unión, una parte de un Rayo está dentro del otro.
Tradicionalmente cuando se ha utilizado un color de Rayo para transmutar una situación se ha utilizado el color violeta, y para hacerlo se invocaba al poder del 7º Rayo. Dentro del conocimiento tradicional del Rombo, invocar al 7º Rayo supondría actuar con el color rojo, pero a la vista de estas informaciones, quizá sería conveniente cambiar de visión y trabajar con la parte violeta del 7º Rayo.
En la unión del 1º-7º Rayo puede tener lugar una fusión cromática del color rojo y violeta con los porcentajes que se quiera considerar. En esta fusión aparecería un color en el cual, la suma de las dos curvas originaria un color nuevo. En el caso del 1º-7º Rayo, la fusión podría ser apreciada como un rojo avioletado o como un violeta rojizo, colores que pueden parecerse al magenta (que representaría la fusión al 50% de los dos colores). Al unir las dos gráficas comentadas nos resultaría un color similar al que se presenta a continuación, el cual lejos de ser estático se puede interpretar como un color dinámico y cambiante entre el color rojo y el violeta, en el que a veces predomine el color rojo y en otras ocasiones el violeta.

El flujo cambiante de los Rayos en la 1ª y 7ª Dimensión
Este movimiento continuo puede ser visto como un desorden, un caos y una ruptura del estático modelo estándar o, por otro lado, puede proporcionar una idea general de movilidad, de transición y colaboración dinámica entre los distintos Rayos que se encuentran en la misma dimensión. Este aspecto colaborador de los Rayos representa un nuevo enfoque en el concepto de la movilidad de la interacción de los Rayos que habitan en la misma dimensión.
LOS OTROS RAYOS HERMANADOS
Con estos datos como punto de partida, nos podemos plantear algunos fenómenos similares como son las coloraciones del 2º y 6º Rayo.
El 2º Rayo rige la 6ª Dimensión pero se encuentra bien en la 2ª Dimensión donde está también el 6º Rayo.
Por otro lado, en la gráfica del 2º Rayo (añil) observamos también la presencia de un pico de 6º Rayo. Son, como en el anterior caso, hermanos conectados y en interacción continua.

La composición de los Rayos 6º y 2º
En estas gráficas de Rayos se observa siempre la presencia de su hermano. En el 6º Rayo podemos ver la presencia del 2º Rayo y en el 2º Rayo vemos como también aparece el 6º Rayo.
Si fusionamos las dos gráficas, veremos como de la unión del 6º y el 2º Rayo, aparecerá una coloración de color violáceo-magenta en la que se pueden seguir las dos gráficas. La coloración total que resultará dependerá de la intensidad de cada uno de los dos colores, de su interacción, de su luminosidad y transparencia.
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La fluctuación cromática del 2º y 6º Rayo
Y con el 3º Rayo y el 5º Rayo sucede lo mismo. En el 3º Rayo (cyan) vemos como predomina el color azul celeste, pero se hace evidente la presencia del 5º Rayo ( amarillo). Y en el 5º Rayo de color amarillo se observa la presencia del 3º Rayo. El 5º Rayo espera la llegada de su hermano para crear vida. Ambos se buscan y se necesitan. Cooperan y trabajan juntos. El 5º Rayo pone las bases, la materia y espera que llegue su hermano, el 3º Rayo para crear vida.

Las relaciones entre el 3º y 5º Rayo
Aquí podemos observar el mismo fenómeno. Si juntamos las dos gráficas podemos ver lo que sucede. El resultado final es un color difícil de determinar, pero que, según la teoría de colores, sería un color que, si juntamos los extremos proximales del amarillo y del cyan daría una tonalidad verde, o un color que tendría tendencia a ir hacia el verde. En cambio, si fusionamos los colores distales del amarillo y del cyan, aparecería un color rojo-violáceo luminoso.

La fusión del amarillo y el cyan camina hacia el verde
Y en la siguiente progresión, en la zona central del Rombo aparecería claramente el verde. Aquí podemos observar lo que sucede en la 4ª Dimensión, allí donde está el 4º Rayo. Aquí veremos el predominio del 4 º Rayo y según el tono del verde que observemos tendremos una ligera presencia de alguna tonalidad de rojo o violeta. No encontramos filtros de color verde con un verde puro. Siempre hay algo de presencia de los colores que aparecen en los extremos. El color verde central puede bascular hacia los violetas o los rojos sin dejar de ser verde a la percepción de los ojos. En la gráfica observaremos la presencia importante de amarillo, de cyan y sobre todo de verde en la zona central.

La tonalidad cromática del 4º Rayo
UN MODELO MÁS DINÁMICO
Toda esta revisión de colores de las Dimensiones parte del dato inicial de la presencia del color violeta en el 7º Rayo. Hasta ese momento sabíamos que la 1ª Dimensión era roja y su Rayo asociado también, pero ahora hemos descubierto que quizá el proceso es un poco más dinámico y complejo. Si en la 1ª Dimensión coexisten dos Rayos de colores diferentes, quizás la coloración de la 1ª Dimensión puede variar y oscilar dependiendo de la actividad de cada uno de los Rayos que habitan allí. Y si eso pasa en la 1ª Dimensión, la lógica invita a pensar que esto mismo sucederá en todas las Dimensiones. Desde este punto de vista, si se quiere dar a entender que en cada una de las Dimensiones hay dos colores relevantes que están hermanados, el color de las Dimensiones debería poder ser representado de otra manera y dotado de cierta movilidad.
Cuando vemos una foto de una aurora boreal, podemos observar una tonalidad verde, pero si en vez de una foto observamos un video, nos daremos cuenta de que el color de una zona se mueve, se agita e incluso puede cambiar algo de tonalidad. Algo parecido podría suceder si viéramos un video de la actividad de las Dimensiones de un Rombo. Estas quizás no estarían estáticas del todo y no se podrían representar con un solo tono de color, ya que éste iría fluctuando y oscilando según la actividad de la Dimensión y de las Fuerzas que allí se encuentran. Esta ligera variabilidad de color de las Dimensiones es tal vez un fenómeno más real que la coloración cromática fija, perenne e inmutable. La vida es cambio, y el color de las dimensiones puede variar según la actividad que se registra en su interior. Cada acto va asociado a un Rayo diferente, así que teniendo en cuenta que en cada Dimensión hay como mínimo dos Rayos muy importantes, el cambio de tonalidad es una posibilidad bien real.
En los siguientes dibujos vamos a presentar unas coloraciones de Rayos en las que vamos a observar la presencia de las dos gráficas de Rayos presentes en cada Dimensión. En una de ellas está el color principal del Rayo y superpuesta a ella, el color hermanado del Rayo. Dependiendo del porcentaje de un color sobre el otro tendremos una impresión cromática u otra.

Teniendo en cuenta además el efecto holográfico por el que dentro de cada dimensión están todas las otras, las variaciones cromáticas debidas a la variabilidad de los Rayos tendrían un efecto suplementario. Además, por si lo hemos olvidado, existen toda una serie de circuitos cromáticos muy complejos que vendrían a aportar todavía más variabilidad a las tonalidades establecidas y consideradas teóricamente como estables. Sabemos que entre las dimensiones hay muchos movimientos, como los de oposición, complementariedad, y generación, que hacen que la tonalidad de las dimensiones pueda ser algo fluctuante, pues está expuesta a muchos mecanismos de regulación y adaptación.

Circuitos cromáticos
En este punto estaría bien recordar que el modelo de la construcción del Rombo está totalmente unido a la geometría del arco iris y a su color. Pero el arco iris no es el Rombo. El Rombo utiliza el simbolismo del arco iris y de su fraccionamiento visual en 7 colores para poder hacer una relación con las 7 Dimensiones y los 7 Rayos. Es un simbolismo excelente, en el que gracias a los ángulos del arco iris (de 40º y 42º) se encaja al Rombo, y es además un símbolo de transparencia, luminosidad, belleza, armonía y de alianza entre Dios y los hombres. Pero no deja de ser sólo eso: un símbolo del funcionamiento del cosmos. Y en ningún lugar está escrito que los colores de las dimensiones no puedan variar algo según sus características internas y su actividad.
Quizá el Rombo es mucho más móvil de lo pensábamos hasta ahora. Nos sucedió ya con su oscilación entre 18-19.99, con la aparición de su tridimensionalidad, con la rotación de sus ejes en el espacio, y ahora es posible que suceda lo mismo con los colores de sus Dimensiones.
Estas características de transformación cromática y de interacción de los Rayos hermanados aporta una nueva visión del Rombo. Más móvil y con una mejor capacidad de plasmar los cambios que se dan en su interior. De hecho, el 7º Rayo y su presencia hacen esto. Transmutan las ideas antiguas en las nuevas y hacer que la mente suba de dimensión.

“El Rayo aparece y no es que sean Rayos diferentes, es un mismo Rayo que puede adoptar intensidades de tonalidades diferentes. El Rayo contiene todas las diferentes vibraciones en forma de tonalidades en función de lo que puede ser necesario. No hay separación. Todos nacen de la Fuente Divina que es pura luz.”